Fringe capítulo final 5x12-5x13 series finale. Crítica y review de la quinta temporada, incluyendo el último episodio doble de la serie, sin spoilers.
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Ya no veremos nuevos capítulos de las aventuras de Olivia Duhnam, Peter y Walter Bishop o de Astrid, "Asteroide", tal y como a veces la llamaba Walter. Y ha acabado con la dignidad que merece una de las mejores series de estas últimas temporadas...
Lo negativo de este fin es que es precipitado, debido más a los shares que al agotamiento del argumento de la serie, dejándonos huérfanos a muchos seguidores de estas aventuras diferentes y únicas antes de tiempo.
Esta temporada nos ha sorprendido con un giro argumental donde ha quedado claro quiénes eran los observadores, donde no volvemos a ver a los camaleones ni apenas el futuro alternativo.
Una quinta temporada en la que las cronologías han quedado en una y en la que también se han dejado prácticamente de lado los capítulos procedimentales en pro de poder cerrar lo mejor posible y que todo cobre su espacio y su sentido.
Pero expliquemos un poco lo que ha pasado en esta última temporada para después hacer un análisis del final.
La temporada comienza y termina con la misma escena: en un paisaje bucólico, Peter y Olivia ven como su hija de siete u ocho años sopla un diente de león, para después ser llamada por su padre, que la espera con los brazos abiertos para irse...
En la primera imagen, este encuentro nunca llega a realizarse, ya que es el preciso instante en que los observadores se hacen poseedores del mundo, en la última escena sí.
¿Pero qué es lo que sucede y por qué empieza y acaba de la misma forma?
Todo el argumento de esta temporada queda dentro de este lapso de tiempo: si en un principio este suceso es de unos pocos segundos, en la 'realidad', Fringe no lo es.
El inicio de esta entrega de capítulos arranca cuando sacan del ámbar a Peter, Olivia, Walter y Astrid después de veinte años en él. La joven que los libera es Eta, la hija de Peter y Oly, activa miembro de la resistencia, en un mundo tomado por los observadores que se han apoderado del planeta.
Unos observers sin sentimientos, ya que han sido sacrificados en pro de la utilización de toda la capacidad del cerebro mediante una especie de chip que tienen conectado en la base de la nuca.
Walter sabía cómo ganar la batalla a los observadores, y Eta sabe que es vital que el científico lleve a cabo lo que tenía preparado. Pero Walter ha olvidado qué es lo que debía hacer… En previsión de esto o de que él no lo pudiera llevar adelante, lo dejó grabado en vídeos VHS, por lo que, capítulo a capítulo, van a ir extrayendo estas cintas donde se explica cómo liberar el mundo.
Sin desvelar absolutamente nada de lo importante, por el respeto habitual que tenemos en este portal a los lectores que aún no hayan podido ver el final de la serie, decir que en Fringe se ha llegado muy bien al final: me parece que todo es coherente, está bien explicado y argumentado, con términos pseudo-científicos necesarios para hacer creíble el desenlace y que cuadran a la perfección con el contenido. Incluso el “sacrificio necesario” está bien traído.
Además, quiero destacar que este final os va a deparar los momentos más emotivos entre Walter y su hijo, y también entre Walter y Astrid, su mano derecha, todo lo que la quiere y lo importante que ha sido siempre para él, reconfortándolo en todo momento: un personaje que se ha mantenido siempre al servicio del científico y que por fin obtiene su reconocimiento.
Normalmente no me gustan los finales de las series, he visto muy pocas que me gusten y JJ Abrams no es el mejor en estos menesteres, recordemos el más que discutido final de Lost. Aunque no es el único, pues muy pocas series tienen el final que se merecen.
Creo que se ha buscado un cierre que satisficiera al movimiento fan que ha tenido durante los años de su emisión (recordemos cuán agradecidos han estado los miembros del equipo con el apoyo recibido), y ha mantenido muchas veces en antena la serie y eso se agradece y se puede llegar a la conclusión de que es un buen final, hecho con mimo y ganas de hacer bien las cosas, aunque se perciba que toda esta última temporada está argumentada para poder acabar con dignidad un producto muy bueno.
Muy buenos actores y un personaje que destaca sobre cualquier otro: Walter Bishop, interpretado por John Noble que esperemos que por fin obtenga el reconocimiento artístico que se merece.
En definitiva, una buena despedida para el universo creado con Cortexiphan, anomalías, camaleones, Masive Dinamic, universos paralelos, drogas, anomalías varias y regalices de fresa.
